La Mina do Salgueiro, situada en San Tirso de Abres (Asturias), fue una importante explotación de hierro con orígenes que podrían remontarse a época romana. Ubicada en la zona de San Salvador, conserva varias galerías excavadas en la roca, algunas con evidencias de trabajos tanto antiguos como industriales modernos. La mina formó parte del sistema minero del occidente asturiano, vinculado al transporte de mineral por el antiguo ferrocarril Villaodrid–Ribadeo.
Aunque cerró definitivamente en 2018, sigue siendo un punto de referencia del patrimonio minero de la comarca. Sus restos forman parte del paisaje cultural del valle del Eo, junto a castros como el de As Croas de Eilale, con los que probablemente mantuvo relación funcional. Hoy, la mina permanece cerrada al público, pero su historia perdura a través de rutas de senderismo y el recuerdo de quienes trabajaron en sus galerías.
Esquíos es una aldea del concejo de Taramundi habitada durante siglos por familias de ferreiros, como la familia Lombardía, emigrada desde Italia hasta el País Vasco y posteriormente a Asturias.
Os Teixóis constituye uno de los conjuntos etnográficos de mayor interés de Asturias, donde podemos encontrar diversos ingenios hidráulicos recuperados y a disposición de todo aquel que desee visitarlos.
El yacimiento, conocido como Os Castros se localiza en la capital del concejo. Buena parte de su superficie se ha mantenido ajena al desarrollo urbano del municipio si bien la carretera que desciende hacia Mazonovo significó la destrucción algunas cabañas y parte de la muralla. En el año 2000 se iniciaron las excavaciones arqueológicas bajo patrocinio del Ayuntamiento de Taramundi, la Consejería de Cultura del Principado de Asturias y la meritoria colaboración de la asociación de hosteleros locales ANTURTA.
Tradicionalmente, en Santa Eulalia de Oscos, se hicieron navajas desde hace más de un siglo. En la actualidad Jorge (cuchillero) y Keiko (artesana de metal) mantienen esta tradición desarrollando este antiguo oficio al que suman parte de la sabiduría ancestral japonesa.
Los doce puentes que cruzan los ríos Monjardín y Suarón se han convertido en un signo distintivo de la villa de Vegadeo. Son, a un tiempo, símbolos de unión y acercamiento entre los distintos barrios que la conforman y lugares de tránsito desde los que los veigueños asisten al discurrir de unos ríos que son parte indisoluble de su cultura.