Esta ruta circular recorre buena parte del valle del río Cabreira, combinando caminos de montaña en la ida y de fondo de valle en la vuelta. Se inicia junto al hotel La Rectoral, tomando el camino que asciende entre el arbolado hacia la Sierra de Eiroá. Sin llegar a alcanzar su cumbre nos desviamos hacia el pueblo de Piñeiro, para llegar a él en suave descenso y disfrutar de su arquitectura tradicional y cabazos alzados al cielo.
En Piñeiro se puede optar por continuar por la ruta principal o tomar una variante más corta de la misma. En este caso, atravesando el pueblo, descenderemos por un camino entre el bosque hacia Aguillón, localizado en el fondo del valle, para alcanzar el itinerario de vuelta a Taramundi.
Si la opción elegida es hacer la ruta completa, desde Piñeiro continuaremos por la falda de la sierra siguiendo el camino forestal entre pinares que poco a poco desciende hacia Os Galiñeiros. A lo largo de este tramo podemos disfrutar de bonitas vistas del valle y las montañas que lo cierran por el sur.
A la entrada de Os Galiñeiros tomamos el camino asfaltado que desciende hacia Lóutima y poco después, en una curva muy pronunciada, nos desviamos a la derecha para tomar el camino que recorre la vega y llegar a O Mazo de Bres. Este lugar, donde tiempo atrás hubo un mazo, bodegas de artesanos cuchilleros, molino harinero y varias viviendas se halla en la actualidad abandonado, languideciendo las ruinas de sus construcciones semiocultas entre la maleza.
Dejando O Mazo de Bres atrás, cruzamos el río e iniciamos la subida a Bres. Destaca entre su caserío la silueta de la iglesia de San Pedro y del edificio de su antigua escuela, que hoy alberga la Casa del Agua. Aquí, haciendo un alto en el camino, podemos visitar una interesante exposición centrada en el agua como materia prima y fuerza motriz.
Saliendo de Bres junto al cementerio, descendemos hacia el río Cabreira y siguiendo el camino junto al río llegamos a Aguillón. Este pueblo tiene una larga historia de trabajo en torno al hierro, conservándose aún hoy un mazo. Un descanso en el área recreativa junto a la capilla de San Blás nos permitirá recuperar fuerzas para afrontar el último tramo de la ruta: la vuelta hacia Taramundi. Tras pasar junto al mazo salimos a la carretera y, por la senda acondicionada en su margen, regresamos a la villa.
L’itinéraire commence dans la partie supérieure du village de Bres par un large chemin de terre qui mène au moulin de Guxo, qui est en excellent état et dispose d’une mini-centrale électrique à proximité.
La ruta arranca en una curva situada entre el puente y la aldea de Sualleiro, justo al lado de los apartamentos que llevan ese mismo nombre. Inaugurada en agosto de 2020, se presenta bien cuidada y correctamente señalizada con flechas pintadas en árboles y piedras.
L’itinéraire commence à Piantón, un charmant village qui fut autrefois la capitale du conseil, situé à environ deux kilomètres de Vegadeo, où nous vous recommandons de vous promener sur la place et de visiter l’église. Nous traversons ce que l’on appelle le Puente Romano (pont romain) et prenons le chemin à gauche en direction d’Arcilo. Le chemin commence par une légère montée à travers une profonde forêt d’eucalyptus mêlée à des restes de végétation autochtone : châtaigniers, houx, lauriers, etc.
Esta ruta comienza en Barcia (Asturias) donde disponemos de un aparcamiento público para dejar nuestro coche a escasos metros del inicio.
Dans le Teixo et juste derrière l’auberge commence le chemin forestier par lequel commence la marche vers l’Alto de Ouroso. Le chemin est large et adapté aux véhicules tout-terrain, de sorte qu’il n’y a guère de risque de se perdre. Il traverse confortablement de vastes pâturages, des landes et des pinèdes pour arriver à un débarcadère sur lequel se trouve une petite lagune où, en milieu de matinée, de nombreux chevaux viennent s’abreuver et se rafraîchir à l’ombre des pins. Les animaux paissent à l’état semi-sauvage et demandent peu d’attention de la part de leurs propriétaires, c’est pourquoi le nombre de chevaux a considérablement augmenté ces dernières années.
L’itinéraire commence à Santa Eufemia, peu après avoir passé l’Ecomuseo del Pan en direction de Pacios. Nous suivons un petit sentier à travers une forêt autochtone peuplée de chênes, de bouleaux, de houx et de châtaigniers.