Redacción Oscos-Eo 08.04.2025
La primera Reserva de la Biosfera de España compartida entre dos Comunidades Autónomas es la de Río Eo, Oscos y Terras de Burón, una zona que en Asturias se extiende desde Castropol, mirando al Mar Cantábrico hasta los suaves montes de Santa Eulalia de Oscos.
Esos suaves montes son cuna de una gran cantidad de rutas a pie, a la orilla de ríos, con destino final en cascadas o con, sencillamente, tranquilos paisajes por los que pasear bajo las ramas de frondosos castaños y robles.
La Asturias rural, la que pasa de los “praos” a los pequeños montes, se despliega ante el visitante en esta Comarca, sin olvidar la sorpresa de encontrarnos en nuestro camino vestigios de los intentos del hombre por aprovechar la Naturaleza como fuente de energía.
Para disfrutar mejor una escapada al Occidente de Asturias, os presentamos una pequeña selección de cinco rutas de senderismo en Oscos-Eo, sencillas y muchas de ellas aptas para hacer en familia.
El Ferrocarril fue un símbolo de progreso en el siglo XIX, pero entre finales del siglo XX y el siglo XXI muchos de los trazados, que unían pequeñas poblaciones o zonas industriales o de extracción de mineral, han sido abandonados en beneficio del transporte por carretera.
Ese abandono se ha convertido en un beneficio también para el viajero, pues en sitios como San Tiso la antigua vía del ferrocarril minero que circuló desde 1903 a 1964 entre Villaodrid y Ribadeo se ha convertido en una cómoda ruta senderista.
El trazado, que llega a entrar en Galicia, carece apenas de desniveles e incluye el paso por varios túneles, una central hidroeléctrica abandonada (aunque en su interior se atisba parte de la maquinaria original) y algunos puentes. Una precaución y un consejo: mirad bien a los dos lados al cruzar la carretea N-640 y llevaos una linterna, o no vayáis sin batería en el móvil para poder usar la suya, pues no todos los túneles cuentan con iluminación (aunque lo compensan siendo muy anchos y altos).
Distancia: 7 + 7 km
Tiempo: 4 horas apx.
Dificultad: Fácil
Punto de comienzo: Google Maps
Wikiloc: Trazado ruta
Podemos dejar el coche en el aparcamiento sobre el Museo de los Molinos de El Mazonovo (donde hay 19 de ellos en funcionamiento), el mayor de estas características en España. Seguimos unos metros la carretera, tras dejarlo atrás, antes de encontrar, bien señalizada, la cuesta que la abandona y por donde paralelos al Río Turia comenzamos la ruta propiamente dicha.
Encontraremos una zona de descanso muy pronto, al cruzar el pétreo Puente de la Escaderna, pero no consigo encajar su utilidad si haces esta ruta, salvo que decidas realizarla al revés (siguiendo por la carretera – o por un sendero como opción más verde – hasta el Conjunto Etnográfico de Teixóis y volviendo a Taramundi por el interior).
Hay tres puntos que considero de interés principal en la ruta, la cascada de la Salgueira (que nos hace abandonar la ruta para verla y que estaba prácticamente seca a finales de Octubre, aunque es un desvío precioso y descuidado), Os Esquíos (donde sobrevive un artesano cuchillero), y Os Teixóis (conjunto etnográfico con molino harinero, piedra de afilar, central eléctrica, batán, mazo y fragua).
También existe la posibilidad de no ir directamente a Teixóis desde Os Esquíos sino dar un pequeño rodeo hasta el pueblo de As Veigas. Tomad la decisión, en función del tiempo que os quede de ruta, a la sombra y sentados en una pequeña fuente en la bifurcación.
Distancia: 14 km
Tiempo: 4,5 horas apx.
Dificultad: Fácil
Punto de comienzo: Google Maps
Wikiloc: Trazado ruta
Pumares es un pequeño núcleo rural de, como tantos otros en la comarca, casas de piedra y techos de pizarra. Casi en exclusiva dedicado al turismo rural, es también el punto de partida de una ruta que reúne las tres cosas que, por separado o juntas, podéis encontrar cuando hacéis senderismo en Oscos: un cauce fluvial, restos de casas y una cascada.
Desde Pumares abandonamos la civilización por un sendero. Muros de piedra, protegidos hoy por musgos y helechos, y en su tiempo protectores del cultivo, nos acompañarán intermitentemente a lo largo del camino. Este en su mayor parte transcurre paralelo al Río Agüeira, testigo mudo pero no silencioso de que en el hoy derruido poblado de A Ancadeira, que cruzaremos, y que en su tiempo estuvo habitado.
Casi al final del camino podemos hacer una pausa en el amplia área recreativa del Valle del Desterrado. Si queréis saber el porqué de su nombre, no os desvelaré el motivo ni la trágica historia que tiene detrás, pero un panel informativo allí mismo lo hace.
Más adelante, un puente de madera es el desvío del camino hacia el pueblo, también abandonado, de Busqueimado, a 1,5 km. Recomiendo ir a verlo a la vuelta de la cascada, que está cerca, y sólo si tenemos tiempo.
Unos 300 m más allá de esta bifurcación, el sendero continúa paralelo al río pero entre frondosa vegetación. La cascada se intuye primero por su sonido y sólo cuando, navegando nuestro camino entre piedras, nos encontramos finalmente ante su base, podemos apreciar los 30 m de altura.
Para los más inquietos, y ya entrando en el terreno de la decisión individual de cada uno, si se retrocede hasta el punto donde se nos ofrecía llegar a Busqueimado existe un pequeño sendero improvisado y no oficial que llega hasta la parte alta del tramo más bajo de los dos de que se compone la cascada (se puede por tanto alargar la ruta aquí y volver luego al mismo punto de desvío para continuar e trazado original).
Máxima precaución y vigilad bien dónde pisáis si decidía completar la ruta así.
Distancia: 6.5 km
Tiempo: 3 horas apx
Dificultad: Fácil
Punto de comienzo: Google Maps
Wikiloc: Trazado completo
Asimismo en Villanueva de Oscos se pueden visitar las instalaciones de varias antiguas minas de hierro y oro, un Ecomuseo del Pan, practicar geocaching y hacer rutas de senderismo, como la Ruta del Silencio.
El silencio al que hace referencia la ruta circular no la rompen ni los modernos molinos de viento que encontraremos en las cumbres aledañas al comienzo de la misma. El silencio empieza con el punto de comienzo de la ruta, el pueblo semi abandonado de San Cristuebu.
Aunque el coche lo podemos dejar en el punto indicado más adelante (si tienes un SUV, momento idóneo para aprovechar su altura sobre el terreno y subirlo a la “acera”), es posible que no caminéis solos, pues un par de cariñosos perros os acompañarán incluso algo más allá de la capilla del pueblo.
Bajo abedules y robles, paseando por las estribaciones de las montañas de la Sierra de la Bobia que rodean al pueblo, el punto más alto de esta ruta son los 811 m del Pico de Balongo, una bonita atalaya sobre la naturaleza que nos rodea.
He indicado, y lo hace más gente, como “difícil” esta ruta sólo por un par de tramos de subidas y bajadas de fuerte inclinación. Alguno lo encontrará más bien “complicado” y para otros será “moderado”, pero prefiero pecar por exceso de seguridad a la hora de calificarla.
Distancia: 12 km
Tiempo: 5,5 horas apx
Dificultad: Difícil
Punto de comienzo: Google Maps
Wikiloc: Trazado ruta
Según el tiempo de que se disponga, esta ruta tiene tres posibles puntos de partida: Samartín (capital del concejo), A Reboqueira o el propio Mon.
Cuando la hice, porque el paisaje entre San Martín de Oscos y A Reboqueira eran prados de cultivo, y porque el tramo entre A Reboqueira y Mon se podía hacer por carretera y acortarlo (para disfrutar más otros tramos), lo empecé en Mon.
Justo antes de llegar al pueblo, al final de una recta, hay una pequeña zona de aparcamiento. Bajando la carretera entráis en el pueblo de Mon, literalmente cuatro casas y un cerrado palacio (un edificio pero dos conjuntos arquitectónicos, del siglo XVI y XVIII) de propiedad particular.
Atravesado el pueblo, una bifurcación en el camino nos ofrece la posibilidad de continuar hasta el Mazo de Mon (1,5 horas i/v) pero antes es recomendable tomar la otra opción, hasta la cercana Ermita de Santa Marina, la más antigua del concejo.
El pequeño desvío nos lleva hacia la humilde capilla del pueblo. Protegido su acceso por rejas de madera, la encontramos recogida, aunque abofeteada por los elementos y por los incívicos que sólo saben recordar su nombre si lo esculpen en la madera.
Volvemos al sendero no sin antes atisbar las primeras vistas, si un mar de niebla no las cubre, hacia pequeños pueblos entre las montañas como Francos o Pesoz. Protegido el camino por barreras naturales de helechos y artificiales de “chantos” (láminas de piedra clavadas en el suelo), no tengáis prisa por llegar al final y disfrutad el paseo.
Distancia: 12 km (desde A Reboqueira)
Tiempo: 5 horas apx
Dificultad: Difícil
Punto de comienzo: Google Maps
Wikiloc: Trazado ruta
Supongamos que decidimos seguir por la derecha, alcanzando en breve una zona que nos permite ver desde lo alto una hermosa panorámica de la Ría del Eo, espacio natural incluído dentro de la red regional de espacios naturales protegidos considerada Lugar de Interés Comunitario (LIC), Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA), además de formar parte de la lista de humedales de importancia internacional.
Continuaremos por un camino de tierra perfectamente acondicionado alcanzando en pocos metros un área recreativa en la que podemos descansar o sentarnos a disfrutar del entorno en el que no será difícil encontrar alguna de las más de ochenta especies de aves registradas en la Ría del Eo. Desde aquí y tras un breve descenso llegamos a la zona del pantalán que nos permitirá acercarnos a la ría dándonos la sensación de caminar sobre el agua sobre todo en las horas de marea alta.
Tras unos metros de camino llegamos a la zona del embarcadero, actualmente recuperado y equipado con unas plataformas de madera que en épocas de verano nos servirán para tomar el sol. Finalmente atravesamos Louteiro, llegamos a Miou, y desde aquí al punto de partida tras haber disfrutado de un paseo entrañable.
Distancia: 4,58 km
Tiempo: 1 hora y media
Dificultad: Baja
Tipo: Ruta circular
Punto de comienzo: Google Maps
PDF: Descarga la ruta en PDF
Continuamos hasta llegar a Salías, desde aquí podemos observar gran parte de la ensenada de la Linera, Castropol del lado izquierdo, Figueras del lado derecho y como fondo Ribadeo y el puente de los Santos; el islote de Turullón con su singular silueta. En marea baja se pueden ver los cultivos de ostras y moluscos de la Ría del Eo. Espectacular es el contraste el que nos ofrece el azul de la ría con los verdes prados que la arropan.
Nuestra siguiente parada es el viaducto del Esquilo donde encontramos una pequeña carpintería de Ribera. La única superviviente de las muchas que antaño había en la zona, dedicadas a la construcción de embarcaciones de pesca. Tras ella, la ensenada de la Linera es el contraste que nos ofrece una fantástica panorámica. Y un trecho más alla retrocederemos en el tiempo al contemplar los restos del molino de As Acías, un antiguo molino de mareas. En las cercanías del mismo dos pequeñas calas nos ofrecen la posibilidad de un baño.
Finalizamos la ruta en Figueras, singular villa marinera que merece una visita. El camino de vuelta discurre por el mismo lugar, si estamos cansados y es verano tenemos la posibilidad de regresar en barca.
Distancia: 8 km ida y vuelta
Tiempo: 2 horas
Dificultad: Baja
Tipo: Ruta lineal
Punto de comienzo: Google Maps
PDF: Descarga la ruta en PDF
Wikiloc: Trazado ruta
La comarca de Oscos-Eo, situada en el extremo occidental de Asturias, es un rincón donde el tiempo parece caminar al ritmo de los antiguos ferreiros y las aguas serenas del Eo.
Los Oscos son tres en uno: Santa Eulalia, San Martín y Villanueva. Tres apacibles lugares con decenas de opciones para disfrutar de tus vacaciones. Aquí te sugerimos 10 planes irresistibles.