Esta ruta comienza en Barcia (Asturias) donde disponemos de un aparcamiento público para dejar nuestro coche a escasos metros del inicio.
Comenzamos por un sendero paralelo al río Barcia atravesando el pueblo hasta encontrarnos con un pequeño puente, donde justo se juntan los tramos de ida y vuelta.
Seguimos caminando por un frondoso bosque de castaños y carballos acompañados del sonido del río que pasa a nuestra izquierda.
La vegetación es abundante y muy atractiva, típica de ribera donde los suelos están cubiertos de musgo acompañándonos siempre la sombra que forman los abundantes árboles autóctonos.
El recorrido, de pocos kilómetros y gran accesibilidad, atraviesa bosques caducifolios —con robles, castaños, abedules y avellanos— y asciende hasta una zona de monte bajo, desde donde se descubren amplias panorámicas del valle del río Agüeira.
Comenzamos la ruta en San Martín de Oscos donde podemos ver la Iglesia parroquial, con planta de cruz latina, amplio espacio porticado e inscripción de 1828. A la derecha de la fachada observamos uno de los hórreos más característicos de los Oscos con cubierta mixta (pizarra y paja), que corresponde a los modelos primitivos. Frente a la Iglesia tenemos la casona de los Guzmanes, antigua casa señorial del s. XVIII, que conserva en el pórtico de su entrada principal un escudo labrado en piedra. Cruzamos el puente que atraviesa el río San Martín para iniciar el ascenso al monte Marón, adentrándonos en un pequeño bosque de abedules y robles, que hacen aún más agradable nuestro paseo.
La ruta comienza en el área recreativa de Pumares; cruzamos la carretera y nos dirigimos paralelos al río hasta Pumares, pueblo de antigua actividad ferreira, en el que todavía podemos observar los restos de un antiguo mazo. Desde aquí, por una senda señalizada, y dejando el río Agüeira a nuestra izquierda continuamos un ligero ascenso adentrándonos en un bosque legendario caracterizado por especies de ribera (alisos, fresnos, sauces, y avellanos) y por robles y castaños que con sus caprichosas formas son verdaderos monumentos.
Esta ruta circular recorre buena parte del valle del río Cabreira, combinando caminos de montaña en la ida y de fondo de valle en la vuelta. Se inicia junto al hotel La Rectoral, tomando el camino que asciende entre el arbolado hacia la Sierra de Eiroá. Sin llegar a alcanzar su cumbre nos desviamos hacia el pueblo de Piñeiro, para llegar a él en suave descenso y disfrutar de su arquitectura tradicional y cabazos alzados al cielo.
Desde la capital municipal nos dirigimos a la salida del pueblo hacia Galicia, encontrándonos a mano derecha con la plaza de San Isidro en cuyo centro está la capilla con este mismo nombre, coincidiendo con el punto de inicio de la ruta.
Se trata de un recorrido circular, de unos 7,5 km que se inicia y finaliza en la villa de San Martín de Oscos. Iniciamos la ruta al lado de la oficina de turismo subiendo hasta A Bouza, donde contemplaremos una vista excepcional de la villa.
Con su arena dorada y aguas limpias, ofrecen un entorno tranquilo y pintoresco, ideal para relajarse y disfrutar del sol. La playa de Penarronda, en particular, destaca por sus amplios espacios y sus impresionantes formaciones rocosas que emergen al bajar la marea. Estas playas invitan a pasear por sus alrededores y disfrutar de sus vistas espectaculares.
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