Las propuestas turísticas de la comarca van desde actividades en la naturaleza, como senderismo; hasta aquellas más etnográficas, como conocer el modo de vida de esta zona; o puramente turísticas, como ir de pueblos o a la playa.
Castropol es un destino que combina historia, mar y naturaleza en un entorno privilegiado junto a la ría del Eo. Su casco histórico, con casas señoriales y calles empedradas, refleja su pasado noble y marinero. Desde lo alto, las vistas a la ría son impresionantes, especialmente desde la capilla de Santa María del Campo. La gastronomía es otro de sus atractivos, con mariscos y pescados frescos como protagonistas. Además, sus alrededores ofrecen espacios naturales ideales para el senderismo y actividades náuticas, haciendo de Castropol un lugar perfecto para disfrutar de la esencia del occidente asturiano.
San Martín de Oscos, en Asturias, es un destino perfecto para quienes buscan naturaleza, historia y tranquilidad, su paisaje es montañoso, lleno de bosques y senderos. Su patrimonio cultural se refleja en construcciones como el Palacio de Mon, una joya del siglo XVIII, y en el Museo de la Casa del Marco, que permite conocer la vida tradicional asturiana. La esencia rural del municipio, su arquitectura de piedra y pizarra, y su ambiente sereno lo convierten en un lugar ideal para el turismo rural y el contacto con la naturaleza.
San Tirso de Abres, el concejo más occidental de Asturias, es un destino ideal para quienes buscan naturaleza y tranquilidad. Bañado por el río Eo, su entorno es perfecto para la pesca y actividades al aire libre, con rutas como la del Ferrocarril, que sigue el trazado de un antiguo tren minero entre paisajes verdes y serenos. Su patrimonio rural se refleja en hórreos, molinos y casonas tradicionales que mantienen la esencia de la zona. La hospitalidad de sus gentes y su ambiente sosegado hacen de San Tirso de Abres un lugar perfecto para disfrutar del turismo rural y la belleza natural de Asturias.
Santa Eulalia de Oscos, en pleno corazón de la comarca de los Oscos, es un destino que combina naturaleza, tradición y artesanía. Su paisaje montañoso, con bosques y ríos, es ideal para el senderismo. La arquitectura tradicional de piedra y pizarra se conserva en sus aldeas, reflejando el carácter rural del municipio. Además, la historia de los ferreiros (herreros) sigue viva en su Museo de la Casa Natal del Marqués de Sargadelos, impulsor de la famosa cerámica. Santa Eulalia de Oscos es un lugar perfecto para desconectar y sumergirse en la esencia más auténtica de Asturias.
Taramundi, cuna del turismo rural en España, es un destino que combina naturaleza, artesanía y tradición. Rodeado de montañas y verdes valles, ofrece rutas de senderismo como la del Agua, que recorre antiguos molinos y cascadas. Su tradición en la cuchillería sigue viva, con talleres donde aún se elaboran navajas y cuchillos de forma artesanal. El Conjunto Etnográfico de Os Teixois muestra el ingenio de la arquitectura hidráulica, con mazos, molinos y un batán en funcionamiento. Con su arquitectura de piedra y tejados de pizarra, su gastronomía y su ambiente tranquilo, Taramundi es un lugar ideal para descubrir la esencia más auténtica del occidente asturiano.
Vegadeo, en el extremo occidental de Asturias y junto a la ría del Eo, es un destino que combina naturaleza, historia y vida local. Su casco urbano, con casas señoriales y calles animadas, refleja su pasado comercial y ribereño. La ría y sus alrededores ofrecen paisajes ideales para paseos y actividades al aire libre. Su tradicional mercado semanal de los sábados y el amplio y variado calendario de eventos, junto con su emblemática Feria de Muestras mantienen viva la esencia de una villa, que ofrece todos los servicios necesarios. Su ubicación estratégica, entre mar y montaña, convierte a Vegadeo en un lugar de transición ideal para descubrir tanto el occidente asturiano como la vecina comarca de A Mariña lucense.
Villanueva de Oscos, en plena comarca de los Oscos, es un destino donde historia y naturaleza se entrelazan en un entorno rural único. Su principal referente es el Monasterio de Santa María, un conjunto monástico que marcó la historia del municipio y que aún conserva su encanto. Rodeado de montañas, bosques y ríos, el paisaje invita a recorrer senderos que descubren aldeas tradicionales y antiguos oficios como la herrería. La tranquilidad y autenticidad de Villanueva de Oscos lo convierten en un lugar ideal para quienes buscan desconectar y sumergirse en la esencia más pura del occidente asturiano.
Con su arena dorada y aguas limpias, ofrecen un entorno tranquilo y pintoresco, ideal para relajarse y disfrutar del sol. La playa de Penarronda, en particular, destaca por sus amplios espacios y sus impresionantes formaciones rocosas que emergen al bajar la marea. Estas playas invitan a pasear por sus alrededores y disfrutar de sus vistas espectaculares.
Ver el vídeo