
Son restos de la minas de épocas muy distintas, desde la Época de los romanos, con la extracción del oro en Mina As Cárquivas, a explotaciones mucho mas recientes, como Mina Pena Tascón que es abandonada en 1957.
Las minas que se pueden visitar en el Municipio de Villanueva de Oscos son las siguientes:
Extracción:
Oro
Cronología:
Romano indeterminado/ Romano Imperial, Época aproximada S. I y S.II
Ubicación:
En la AS-27 desde El Puerto de la Garganta hacia Santa Eulalia de Oscos.
Accesibilidad:
Buena, por la AS-27 y AS-13
Descripción:
Explotación sobre primario, constituida por tres cortas (excavaciones a cielo abierto trabajadas con el sistema Ruina Montium), una galería y depósito de estériles.
Extracción:
mineral de hierro y cobre.
Cronología:
S. XVIII y XIX
Ubicación:
Se accede por la AS-11 hacia el Puerto de la Garganta desde Vegadeo y hay que desviarse hacia el pueblo de Busdemouros.
Accesibilidad:
Buena, mediante carretera AS-13 y AS-11 y pista asfaltada.
Descripción:
Se pueden apreciar zanjones, escombreras y bocaminas.
Extracción:
Hierro con plomo y zinc
Cronología:
Desde el S. XIV al S. XX (se abandona la explotación en 1957).
Ubicación:
Pena Curiscada, al sureste de Villanueva de Oscos, cerca del pueblo de Ovellariza.
Accesibilidad:
buena por la AS-13, pista asfaltada de Ovellariza y un tramo corto de pista de tierra.
Descripción:
Se pueden contemplar el cargadero, trinchera, vagonetas, vía férrea y galerías.
El Ecomuseo nos muestra el ciclo completo de elaboración del pan, desde la siembra del cereal a la cocción, pasando por la recogida, la molienda y el amasado.
La casa donde nació Antonio Raimundo Ibáñez, Marqués de Sargadelos (1749-1809) es actualmente un espacio expositivo dedicado a la vida y la obra de este comerciante, industrial e ilustrado, que a fines del siglo XVIII construyó en Sargadelos (Cervo, Lugo) una de las primeras fábricas de fundición de hierro colado y de loza de España.
Quedan vestigios en la comarca de los Oscos que nos cuentan que la minería fue una actividad que se desarrolló en la zona desde tiempos prehistóricos. Antes de la conquista de los romanos, los pobladores de esta región ya buscaban pepitas de oro en los placeres de los ríos. Pero fue tras la llegada de éstos cuando se potenció esta industria. En la época Flavia, a principios del siglo I d.C., se vivió una primera edad de oro. Los castros resurgían como consecuencia de las explotaciones y el paisaje se vio salpicado de pequeñas industrias de las que aún quedan restos como: forjas, hornos de función y muestras de la tecnología que se empleó para la explotación del yacimiento.
Entre el patrimonio artístico de San Martín de Oscos cabe destacar el legendario y majestuoso Palacio de Mon. Condicionado por la disposición inclinada del terreno, su fachada principal está orientada al sur mientras sus cimientos se adaptan a la ladera, encajándose en la crujía oeste bajo rasante mientras va desarrollando altura hacia el este.